Marte

Marte
Ares, Planeta Rojo

Sistema Sol
Diámetro 6.794 km
Presión atmosférica 0'006 atm
Gravedad 0'38 G
Población ≈ 300
Escudo Gubernamental de Marte sobre fondo negro y rojo.

El fondo de la bandera es negro, representando al espacio, y rojo, al planeta Marte, divididos por una línea a 121º. El negro representa el peligro y la oscuridad del espacio, y por lo tanto, el aislamiento de los marcianos. La parte roja simboliza el planeta.

El motivo del Escudo de Marte está formado por un triángulo equilátero blanco, con la arista superior paralela al borde de la bandera, y la izquierda paralela a la línea del fondo. Dentro del triángulo hay tres triángulos equiláteros negros, y uno rojo, ligeramente mayor que los negros. Alrededor del triángulo rojo hay tres círculos rojos. Tanto los vértices y aristas totales suman doce, simbolizando que el gobierno de Marte corresponde a las Doce Voces. Los tres triángulos negros muestran la separación de poderes y el control que unos llevan a cabo sobre los demás para evitar caer en los errores de la Tierra. El triángulo blanco muestra a la colonia, la vida rodeada del peligro de la superficie marciana. El carácter de los triángulos da una imagen de agresividad que los marcianos buscaban para imponer miedo y respeto a la Tierra, una necesidad ante lo vulnerables que son realmente, pues en el fondo no están dispuestos a usar las armas contra sus hermanos de la Tierra.

El Planeta Rojo, como solían llamarlo los terrícolas, ha sido una fuente de fascinación para los humanos antes, durante, y después de su colonización. Cuando los terrícolas comenzaron a soñar con la vida extraterrestre imaginaron que había vida en su vecino Marte. Tan grande fue su sueño, que cuando la tecnología del siglo XXI lo permitió, estos seres humanos decidieron que si Marte no creaba vida por su propia iniciativa, ellos la traerían desde la Tierra. Y así fue.

La capital de Marte es Newton, fundada por colonos terrícolas que pronto cambiaron su forma de vivir, trabajar y de organizarse. El planeta está lejos de ser terraformado, pero cuenta con un escudo electromagnético orbital que impide que la escasa atmósfera que le queda siga desapareciendo por culpa de los vientos solares. Hay distintos proyectos en estudio para traer gas desde Júpiter o Neptuno y poder así disponer de casi la misma presión atmosférica que en la Tierra (se apunta a conseguir el 80% de la presión terrestre). Mientras tanto, la pequeña colonia funciona como una biosfera (la tercera, después de la Tierra en sí misma, y Biosphere 2 en Tucson) que recicla su agua y aire y proporciona alimento para todos sus colonos. La colonia minera de Pinguo, muy cerca de Newton, trabaja incansablemente en procesar las materias primas del planeta para ampliar la colonia.

La vida en Marte es dura por la sensación de agobio que da no tener un “aire libre”, si bien el aire de la colonia es más puro y saludable que el de la mayoría de países de la Tierra. Sus habitantes también suelen sentirse aislados, lo que combaten celebrando grandes festivales y juntándose para formar una gran familia. Todas las noches cenan juntos tras la puesta del sol, y se reúnen también en sus días libres para hacer deporte. El entretenimiento se basa en deporte, literatura, videojuegos, conciertos de música, y proyección de películas y series de televisión que reciben por radio desde la Tierra. A pesar de todo, la actividad de ocio está fuertemente legislada y organizada, con lo que la colonia puede considerarse realmente silenciosa.

Marte dispone de una tercera parte de la gravedad de la Tierra, la centésima parte de su presión atmosférica, y un día ligeramente mayor (37 minutos más). La órbita marciana alrededor del sol es de 687 días, lo que complica el viaje entre ambos planetas.

El calendario marciano comienza con el amartizaje, el día en el que la Mars Expedition 01 comandada por Alan Harris y Alexander Adams se posó sobre la superficie marciana y cuenta los años naturales marcianos, divididos en doce meses. En la práctica, los marcianos no han dejado aún el calendario gregoriano terrícola, y funcionan con ambos sistemas.

Los marcianos más ilustres son en realidad oriundos de la Tierra, pero todos tienen una gran esperanza en los logros de los bebés marcianos, que aún están por llegar. Una cosa está clara: el sistema educativo de Marte ha aprendido de los mayores logros y de las peores catástrofes de la Tierra, y promete aprovechar todas las habilidades de la maravillosa herencia genética de los marcianos. Por ahora, de los ciudadanos de pleno derecho que viven en Marte cabe destacar a Alan Harris, Alexander Adams, Jennifer Godenski, Angelo Ocampo, Maverick Torstein, Yeong Lee, Zslata Borisova, y Pierre Lavalle.