Estación Espacial Anillo Terrestre

El Anillo, o Terranillo, o Anillo Terrestre, es como se conoce a la tercera estación espacial en ser construida, y la única actualmente en órbita terrestre. Siguiendo los ejemplos de la MIR, y después la Estación Espacial Internacional, la Agencia Espacial Internacional proyectó el Anillo como una versión definitiva de sus predecesoras. Especialmente proyectada para incorporar dos adelantos que la EEI no habría podido incluir: el centrifugador y el ascensor.

La construcción de Anillo se llevó a cabo mientras la EEI aún funcionaba, y en cuanto pudo tripularse de forma permanente comenzó el reciclaje de la EEI para aprovechar algunos de sus componentes y módulos en la nueva estación.

La estación cuenta actualmente con un puente de mando para controlar toda la estación, habitaciones para la tripulación, varios módulos de habitaciones para los huéspedes, el ascensor, cocinas, aseos, gimnasio, lavandería, bar, comedor de tripulación, restaurante panorámico, módulo médico, calabozo, almacenes, embarcadero de naves espaciales, un módulo de comunicaciones, baterías y transformadores de electricidad, varios módulos dedicados a la investigación científica, módulo de mantenimiento de aeronaves, depósito de agua y sistema de reciclaje de agua, reciclaje de aire, y por supuesto, las secciones de paneles solares.

El famoso centrifugador es en realidad una colección de módulos instalados en forma de rueda, incluyendo los radios que dan acceso al exterior desde el eje de rotación. Genera gravedad artificial por medio del principio de centrifugado, y varios de los servicios más difíciles de gestionar en ingravidez fueron trasladados al centrifugador, como son los aseos, cocina, restaurante, bar, y una sala de emergencias médicas.

El Anillo no fue un éxito rotundo, de hecho estuvo a punto de no ser terminado por un grave accidente que casi costó la vida a una de las dos tripulaciones asignadas a su construcción. Algún escombro espacial impactó en la nave mientras dos miembros de Orfebre 2 estaban instalando un módulo en el exterior. La actuación de uno de los miembros, Ekaterina Ponytail Travnikova, salvó la estación y a sus compañeros, y la AEI consiguió atraer la atención a la necesidad de limpiar la órbita de los desechos espaciales que tanto peligro suponían para el futuro de la exploración espacial. En realidad, gracias al incidente, se consiguió más presupuesto con el que construir desescombradoras orbitales, y más atención mediática que se transformó en reservas para estancias en el Anillo. Y es que el destino más codiciado para los aventureros es pasar una semana en el espacio.

Hoy la estación es gestionada por Ponytail Travnikova en representación de la AEI. El ascensor trae y se lleva a los turistas y tripulantes, así como suministros, satélites para poner en órbita, basura espacial, experimentos científicos y piezas para naves.